El artículo tiene como objetivo llamar la atención sobre algunos aspectos del problema del uso y abuso de alcohol y otras drogas entre los trabajadores mexicanos. Menciona que la concepción tradicional sobre salud en el trabajo, que se concreta a curar las enfermedades de trabajo y atender la seguridad, dificulta su correcto abordaje ya que existen elementos en el mismo proceso productivo, condiciones socioambientales y familioculturales, que no han sido estudiadas como factores causales y su estudio permitiría una atención y prevención más eficaces del problema. Se brindan datos de la Jefatura de Medicina en el Trabajo del Instituto Mexicano del Seguro Social, que en 1991 realizó un estudio exploratorio al respecto.
Un Programa de Atención al Empleado (PAE) no sólo se orienta a la prevención de las adicciones, sino que trata todos los problemas de conducta del empleado que pudieran afectar su productividad. En cuanto a los problemas provocados por el empleado que abusa del alcohol y las drogas están el ausentismo laboral, la disminución de la productividad, los accidentes en el trabajo, las incapacidades médicas, entre otros. Se mencionan los elementos necesarios para lograr un buen PAE y concluye que este tipo de programas constituye una poderosa herramientas de prevención secundaria de las adicciones y otros problemas de salud mental en el trabajador.
El último día de la jornada laboral semanal, el viernes social, tiene distintos sentidos y significados de acuerdo a la edad, género, escolaridad, ocupación o nivel socioeconómico. Pero también suele ser el pretexto ideal para llegar a lo que se ha llamado intoxicación aguda de fin de semana. En el artículo se examina este patrón de consumo, que investigaciones realizadas en México sobre la incidencia y prevalencia del consumo de bebidas alcohólicas, señala como uno de los principales factores de riesgo para que se establezca la adicción al alcohol. Se concluye que cuando la dependencia al alcohol aumenta, el ausentismo laboral, el famoso San Lunes, no se hace esperar.
Como lo dijimos en el número anterior, para miles de personas llega el día lunes con la cruda realidad, acompañada de un sinnúmero de malestares físicos, psicológicos, económicos y morales, consecuencia de un tormentoso fin de semana de haber estado sumergido en los humos del alcohol u otras drogas.
Suele decirse que el maltrato y el desamor de los padres a los hijos son factores causales de la drogadicción. El autor cuestiona estos planteamientos y afirma que las adicciones son fenómenos multicausales cuyos ejes principales se ubican en lo psicológico-personal, lo educativo-familiar, lo colectivo-cultural y lo sociopolítico-económico-criminal. En la sociedad actual, los padres tienen que elegir entre un mejor ingreso o tiempo para su familia, por lo que se resalta el hecho de que no es la cantidad del tiempo que se pasa con los hijos sino la calidad del mismo lo que marca la diferencia.